El hombre ante la disfunción eréctil
¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil, a menudo denominada DE, es un problema frecuente entre los hombres. Se define como la incapacidad de un hombre para mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Aproximadamente la mitad de los hombres de entre 40 y 70 años padecen disfunción eréctil en algún grado. Además, la disfunción eréctil es un problema común que afecta a 30 millones de hombres en Estados Unidos y a más de 150 millones en todo el mundo.
Posibles causas de la disfunción eréctil
Las causas de la disfunción eréctil pueden ser tanto físicas como psicológicas. Desde el punto de vista físico, enfermedades como las cardiopatías, la hipercolesterolemia, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el hábito de fumar pueden provocar disfunción eréctil. Desde el punto de vista psicológico, la depresión, la ansiedad, el estrés, los problemas de pareja y otros problemas de salud mental pueden interferir en las sensaciones sexuales y, por tanto, provocar disfunción eréctil. También es importante tener en cuenta que ciertos medicamentos pueden causar disfunción eréctil como efecto secundario.
Formas naturales de superar la disfunción eréctil
La disfunción eréctil no siempre requiere medicación o procedimientos quirúrgicos para resolverse. Hay varios métodos naturales que pueden contrarrestar potencialmente la disfunción eréctil:
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Mantener un peso saludable: Se ha observado que los hombres con una cintura de 42 pulgadas tienen un 50% más de probabilidades de sufrir disfunción eréctil que los que tienen una cintura de 32 pulgadas. Por lo tanto, lograr y mantener un peso saludable puede ser beneficioso.
Ejercicio regular: La actividad física mejora el flujo sanguíneo, un factor crucial para mantener una erección. Además, el ejercicio puede ayudar a controlar enfermedades como la obesidad y la hipertensión, que contribuyen a la disfunción eréctil.
Dieta cardiosaludable: Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y pescado puede ser beneficiosa para la salud del corazón y, a su vez, para prevenir la disfunción eréctil. También es aconsejable reducir el consumo de carnes rojas y procesadas, cereales refinados y bebidas azucaradas.
Controlar la salud mental: Abordar los problemas psicológicos subyacentes, como el estrés y la depresión, puede desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la disfunción eréctil.
Tratamientos médicos y alternativos para la disfunción eréctil
Aunque los remedios naturales pueden ser eficaces, algunos casos pueden requerir intervención médica.
Algunos de los medicamentos más recetados para la disfunción eréctil son:
Sildenafilo (Viagra): Se aconseja consumirlo con el estómago vacío aproximadamente una hora antes de mantener relaciones sexuales.
Vardenafilo (Levitra, Staxyn): Este medicamento, similar al Sildenafilo, es más eficaz si se toma una hora antes del coito y puede consumirse con o sin alimentos.
Tadalafil (Cialis) y Avanafil (Stendra): Otras opciones viables para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Aparte de los medicamentos orales, también existen otros tratamientos como los dispositivos de erección al vacío, las inyecciones en el pene y los implantes. En algunos casos, la psicoterapia puede ser beneficiosa, especialmente si la causa de fondo es psicológica. Es importante recordar que un pequeño número de hombres puede experimentar pérdida de visión o audición después de consumir medicamentos orales para la disfunción eréctil. También es crucial tener en cuenta que existen otras 14 opciones para quienes buscan lograr erecciones más duras.
Consulta y asesoramiento médico
Antes de optar por cualquier tratamiento, es imprescindible consultar a un profesional sanitario. Una evaluación exhaustiva puede ayudar a identificar la causa subyacente de la disfunción eréctil y, a continuación, se puede diseñar un plan de tratamiento a medida. El objetivo no es sólo lograr una erección, sino mejorar el bienestar sexual general. Como sugiere el Sr. Tilley, diversas formas de intimidad, como los besos, las caricias y la estimulación oral, pueden ser placenteras independientemente de la presencia de una erección.