La cistitis es una infección urinaria causada por una bacteria llamada Escherichia Coli que habita de manera natural en las heces y en el ano, pero que por diversos motivos como el uso de compresas, de ropa interior ajustada, de tangas… acaba en el periné (zona que rodea el ano) y puede introducirse en la vulva y la uretra que es el tubo que comunica la vejiga con el exterior y le permite evacuar la orina.
Como consecuencia de esta colonización de gérmenes, se produce una inflamación de la vejiga que se traduce en los principales síntomas de la cistitis: dolor en el bajo vientre, necesidad urgente de ir a orinar, escape de la orina, escozor al orinar, necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual.
Según los especialistas, alrededor del 40 por ciento de las españolas sufre infecciones urinarias al menos una vez en su vida. Suele suceder con más frecuencia en las jóvenes, pero existe riesgo a cualquier edad. Conocer el motivo y algunos consejos prácticos puede ayudar a evitar sus molestias.
– La limpieza de la zona después de defecar siempre debe ser de delante hacia atrás. Y nunca al contrario. Incluso, los ginecólogos, aconsejan utilizar un trozo de papel distinto para cada zona.
– Evita el empleo de ropa interior muy ajustada porque el roce en la región perineal (alrededor del ano) puede favorecer el arrastre de bacterias a la uretra. Lo mismo ocurre con las compresas o protegeslip.
– Orinar antes e inmediatamente después de mantener relaciones sexuales. De este modo, la orina empujará las bacterias fuera de la vejiga y de la uretra, evitando que accedan a la vejiga.
– Bebe al menos un litro y medio e agua al día, ya que te ayudará a limpiar los riñones y las vías urinarias. Esta medida no está recomendada para aquellas mujeres con incontinencia.
– No retengas la orina durante demasiadas horas: realiza micciones cada tres o cuatro horas como mínimo (excepto las horas de sueño), aunque no sientas la necesidad.
– Evita el estreñimiento con un buen equilibrio de tu alimentación, incluyendo en tu dieta: frutas, verduras y fibras procedentes de cereales integrales.
– Toma zumos cítricos y extractos de arándanos, ya que el medio ácido dificulta el crecimiento de bacterias. Concretamente el arándano rojo americano ha demostrado eficacia en la prevención de infecciones en aquellas mujeres con cistitis repetidas.