Una de los ingredientes que quitamos de nuestra alimentación cuando hacemos dieta o queremos mejorarla es el azúcar. Esta es una de las sustancias que más calorías vacías aporta y por otro lado es el resultado de un proceso artificial muy costoso (es decir que no es naturalmente un cristal blanco e impoluto) y peligroso (entre otras cosas emplea ácido sulfurico) . ¿Quieres saber que otros ingredientes puedes usar para endulzar tus platos? Hoy os traemos edulcorantes sanos.
El azúcar es una energía poderosa, pero bastante pesada y peligrosa: es adictiva, hasta un 30% más que la cocaína, y estimulante y se digiere mal porque,además de no contener nada, ni vitaminas ni minerales, en los casos del azúcar blanco industrial puede llevar alérgenos que favorecen la aparición de ciertos tipos de cáncer.
Ante tan nefasta información, ¿qué hacer? Lo primero elimina el azúcar de tu vida ya y, muy importante, no lo sustituyas por edulcorantes artificiales como la sacarina o aspartamo, pues es aún peor. He aquí un par de ingredientes que pueden usarse como alternativas.
- Miel.
Para que el cambio de azúcar por miel tenga sentido, tiene que ser biológica y ecológica, ya que igualmente industrial lleva mucho azúcar (aunque parezca un absurdo). Igualmente se la somete a procedimientos químicos, que hace que pierda sus propiedades, y además, se ve afectado por los productos contaminantes que han absorbido las flores.
En caso de elegir la miel correcta, natural y artesanal, nos aporta vitaminas, minerales, hidratos de carbono y unas enzimas que colaboran con la digestión y en caso de algunas variedades con propiedades expectorantes.
Si lo combinamos con vitamina C nos aseguramos que es más limpia.
- Stevia
Este endulzante procede de las hoja de una planta de la cordillera de Amambay con este mismo nombre y es apta para diabéticos. Es absolutamente natural, tiene cero calorías y es muy muy dulce, aunque tiene un sabor menos neutro que hay que tener en cuenta ya que da un toque diferente a la comida. Se puede usar en polvo, líquido o sus hojas frescas en postres o en infusiones
- Panela
Se trata de azúcar en su estado más natural, es decir, el jugo de la caña de azúcar íntegra y que conserva las cualidades de la planta: vitaminas y minerales. No se refina, con lo que, a pesar de que sigue teniendo un aporte calórico muy elevado, mantiene las vitaminas A y B, además de las enzimas y fibras de fácil absorción
- Agave
Es el jugo de las raíces de una planta mexicana cuyo aspecto es similar al aloe. Tiene fructosa y glucosa pero es más sano que el azúcar y tiene un bajo indice glucémico. DE nuevo, hay que comprarlo ecológico. Se usa bastante en repostería creativa en forma de sirope o jarabe.
- Melaza
Se consigue de la fermentación de cereales o frutos. Es suave y digestiva y tiene un alto contenido en vitaminas del tipo B y en potasio, calcio, hierro, magnesio y cobre.
- Sirope de arce
Se produce al hervir la savia del árbol arce, típico en Cánada y Estados Unidos. sobre todo. Al igual que el de agave se usa mucho en repostería y es muy dulce, sobre todo es un acompañamiento clásico para tortitas y panqueques. Hay que cerciorarse de que es artesanal, ya que hay muchos preparados que imitan este jarabe.
- azúcar de coco
Se obtiene de los jugos de las flores de la palma de coco y es poco calórico. Tiene mucho cinc, hierro y magnesio y enzimas beneficiosas para la salud. Se usa mucho en Asia.
- Amasake o crema de arroz
Es arroz fermentado que por dicho método adquiere propiedades endulzantes, además de vitaminas y enzimas. Es algo difícil de encontrar.
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