Consejos para fortalecer la memoria

La salud de nuestra mente es fundamental para nuestro bienestar y mantener nuestro cerebro activo nos ayudará además de a ser felices a resolver los problemas que se nos presenten y a verlo todo de otra manera. Sin embargo, para que nuestro ingenio sea ágil no debemos confiar en la genética, la memoria, por ejemplo, se entrena y se puede mejorar con unos sencillos trucos. ¿Quieres saber cuáles son los consejos para fortalecer la memoria?

-Aunque seamos pesados no nos cansaremos de decirlo: una buena dieta es el amigo de nuestra salud y, por supuesto, el mejor combustible para nuestro cerebro. Las verduras y frutas ricas en vitaminas y antioxidantes son esenciales para nuestra materia gris. Las legumbres, frutos secos. especialmente las nueces, y los cereales integrales también que nos proporcionan energía buena y libre de grasa mala, es decir, sin colesterol malo, lo que permite que nos nutramos sin que la circulación se vea obstaculizada y nuestro órgano  pensante este oxigenado. Del mismo modo, las carnes magras y el pescado azul son nuestros aliados. Hay quien recomienda el café, pero hay que considerar los pros y contras de este alimento.

–Ejercita tu cerebro

este consejo también es evidente, ya que todo resultado se haya con esfuerzo, por tanto, non dejes que tu cerebro se acomode, cuanto más entrenes más fácil le será a tu mente responder a conflictos o recordar datos.

• Así te recomendamos que empieces por leer y ver menos la televisión (ordenador, smartphone).
• Enfócate en una sola tarea. El problemas de nuestra rutina es que mecanizamos ciertas tareas para hacer varias a la vez. Esto dificulta que retengas alguna información porque no te concentras exclusivamente en ella o la haces demasiado deprisa para pasar a la siguiente.
• Ayúdate con reglas nemotécnicas o memoriza con asociaciones que tengas ya asentadas u olores.  Sin embargo cuando trates de memorizar algún texto, discurso o lección te aconsejamos que huyas de distracciones y estímulos externos. Una habitación con las paredes limpias y una luz dirigida a la mesa nos ayudan a centrarnos. Prueba a encerrarte en una habitación a oscuras y encender en tramos de 5 minutos en los que sólo puedas ver el texto a memorizar.
• Juega 

Por otro lado, puedes arriesgarte a hacer avanzar tu pensamiento y ser más creativo, lo que dará fluidez al ‘engranaje’:

• Prueba cosas nuevas.
• Aprende un idioma o a tocar un instrumento. Los estudios dicen que aprender música cuando somos jóvenes desarrolla nuestra mente en un nivel anímico y de capacidad, ya que ayuda a establecer conexiones entre diferentes partes de nuestro cerebro. DE hecho se dice que ayuda, incluso, a dominar otras lenguas y esto a su vez es fundamental para relacionarnos y ser más abiertos al mundo.
• Apuntate al pensamiento lateral. Se trata de enfocar nuestro cerebro para pensar haciendo nuevas conexiones y ser más creativo e innovador. Normalmente siempre recurrimos a las soluciones y a los pensamientos que nos han dado éxito en el pasado, para ahorrar energía y garantizar  metas, pero esto no siempre funciona y además nos estanca. Así te proponemos que  te enfrentes a retos mentales, enigmas y pasatiempos pero siempre con calma y abriendote a la imaginación, no a la lógica, para hallar respuestas.

-El optimismo mejora el rendimiento de nuestro pensamiento. Intenta ser positivo y anular la negatividad cuando veas esa imagen. Recházala y busca en su lugar una positiva, visualiza objetivos y momentos de felicidad. Una mente feliz es una menta más eficiente.

–Haz ejercicio y aprende a relajarte. La primera aunque no lo parezca ayuda a la segunda, aunque no van unidas. Correr o practicar 30 minutos de deporte nos oxigena y activa pero también nos desestresa y nos libera de tensiones. Si caminamos o corremos nuestra mente debe centrarse en el recorrido y abre los sentidos al entorno lo que permite hacernos trabajar otras conexiones.

–Duerme bien y descansa. Incluso una pequeña siesta puede ayudar a nuestro rendimiento mental

– Erradica el tabaco y el alcohol. Fumar, entre otras cosas, empeora nuestro nivel de atención y concentración y beber tiene muchas malas consecuencias desde envejecer nuestro cerebro hasta causar lesiones y atrofias.

 

Imagen| ddpavumba