Llega el otoño, la caída de las hojas, las lluvias, el viento, etc.; y también la bajada de temperaturas, el frío…, y la tos, los estornudos, los resfriados, las gripes…

Ahora que estás a tiempo, debes empezar a cuidarte para que disfrutes tanto del otoño como del invierno, de la forma más sana posible.

En esta ocasión, te recomendamos que recurras a la homeopatía, una terapia que trata distintas patologías de forma eficaz, según aseguran los expertos. Los catarros o las gripes son trastornos que se abordan con medicamentos homeopáticos consiguiendo resultados satisfactorios.

Una de las ventajas de la homeopatía es que no tiene efectos secundarios y no presenta interacciones con otros fármacos, de modo que se pueden compatibilizar con otros tratamientos. Además, es posible recurrir a ella como método preventivo, de modo que si tienes tendencia a constiparte con frecuencia puedes usarla para pasar unos meses de frio con menos catarros o con unos síntomas más leves.

Entre los medicamentos homeopáticos más recomendados para tratar los procesos gripales o la gripe destaca Oscillococcinum, que según una encuesta realizada recientemente es uno de los medicamentos homeopáticos más recordados de forma espontánea. Puedes conocer la ficha de este medicamento y así obtener más detalles del mismo.

Además de acudir a la homeopatía, también es importante tomar una serie de medidas adicionales. Así, es fundamental llevar una dieta equilibrada que incorpore el consumo de frutas y verduras (los expertos recomiendan cinco al día). Es aconsejable el consumo de cítricos por su alto contenido en vitamina C: mandarinas, naranjas, pomelos, kiwis, etc. son algunos de los ejemplos más conocidos.

La  práctica diaria de ejercicio físico o deporte, es crucial. Realizar ejercicio moderado es suficiente para mantener un estado de salud óptimo.

También hay que mantener unos hábitos de higiene correctos (lavarse las manos con frecuencia).La ventilación del hogar es fundamental, por eso es recomendable abrir al menos durante diez minutos las ventanas de la casa para que el aire se renueve.

Por su puesto, controlar los cambios bruscos de temperatura y ponerse en acción en cuanto aparecen los primeros síntomas, acudiendo a la homeopatía como hemos comentado, ya que actúa desde el primer momento y es una terapia apta para toda la familia.