¿Tienes blefaritis? Qué es y cómo se trata
Es posible que no te suene el nombre de blefaritis pero puede que te suenen algunos de sus síntomas: picor, sensación de cuerpo extraño en el ojo, sequedad de ojos, ojos y párpados rojos, aparición de orzuelos que reaparecen en el tiempo…
Según se explica en la web médica blefaroplastia.es la blefaritis es una inflamación de los párpados que puede venir acompañada de toda la sintomatología que te contamos, aunque sus causas pueden ser diversas. Además las personas que sufren de blefaritis suelen tener predisposición crónica, por lo que la dolencia va a ir reapareciendo a lo largo del tiempo.
Esto provoca varias molestias al paciente, ya que los orzuelos por ejemplo pueden ser bastante molestos y desde un punto de vista estético también representan cierto problema. Problemas como el picor o la presencia de caspita en los párpados también incomodan al paciente en su vida diaria.
Por suerte existen distintos tratamientos que permiten atenuar los síntomas, reduciendo las molestias. El tipo de tratamiento que se aplique dependerá del caso concreto de cada paciente así como de la causa específica de su blefaritis.
Qué causa la blefaritis
La blefaritis puede ser esencialmente de dos tipos, con diferentes causas. Aunque conviene tener en mente que los dos tipos de blefaritis pueden presentarse juntas. :
- Blefaritis estafilocócica
- Blefaritis por disfunción de las glándulas de Meibomio
La blefaritis estafilocócica, también conocida como blefaritis descamativa, se produce cuando hay un sobrecrecimiento bacteriano en el borde del párpado. Quienes la sufren presentan una descamación en la línea de las pestañas, que se ve como si fuera caspa.
El otro tipo de blefaritis es la causada por la disfunción de las glándulas de Meibomio. Estas glándulas son las encargadas de fabricar un aceite que lubrifique la superficie del ojo, contribuyendo a la estabilidad de la película lagrimal. Lo que ocurre en este caso es que la secreción, por razones indeterminadas, pasa de ser fluida a ser espesa y por ende obstruye las glándula del párpado. Las consecuencias son que la lágrima del ojo se vuelve inestable, por una parte, y por otra la obstrucción misma puede causar orzuelos de repetición.
Existen métodos como las microcánulas para corregir las obstrucciones, por ejemplo, junto a otros métodos que los especialistas de la salud aplicarán según el caso concreto de cada paciente. Sí conviene tener presente que la higiene del ojo es básica para reducir al máximo la aparición de síntomas. Además existen otras vías, como los suplementos alimenticios, para equilibrar la producción lipídica del lubrificante. En cualquier caso y delante de cualquier molestia ocular siempre deberemos consultar con nuestro médico para que valore y trate nuestro caso concreto.