Hace unos días llegó a todos los medios la noticia: la empresa farmacéutica Novartis lanzaba al mercado Bexsero, la primera vacuna contra la meningitis B aprobada por AEM, la Agencia Europea del Medicamento . Aunque se trata de una excelente noticia para todos y especialmente bien la han recibido los pediatras, este medicamento preventivo sólo será de uso hospitalario, lo que ha generado entre estos últimos así como entre asociaciones y fundaciones contra esta enfermedad gran malestar.
La meningitis B es una enfermedad bacteriana infecciosa provocada por la bacteria meningocócica de la cepa B ( una de las más frecuentes de las 13 causantes, ). La brutalidad con la que ataca esta enfermedad es tal que una vez que se presentan los primeros síntomas, causa la muerte, en 1 de cada 10 enfermos, en apenas 24 horas. Cómo actúa destrozando el sistema nervioso en los casos en los que el paciente sobrevive, sufren secuelas como amputaciones, daños cerebrales, sordera y parálisis.
Afecta a niños de corta edad, lactantes y adolescentes, pero su incidencia en España es, según datos de Sanidad, baja. Las cifras dicen que en el último año se dieron entre 400 y 600 casos, un número relativamente pequeño, pero importante teniendo en cuenta lo devastador de la enfermedad. Sin embargo, para el Ministerio este dato es el que apoya el hecho de que no se vaya a incluir en el calendario de vacunaciones ni se ponga a disposición de las farmacias para su venta libre: no hay suficientes enfermos. Sólo se dará en los hospitales a niños en grupos de riesgo y bajo el peligro de epidemias.
La comunidad de pediatras pide a las autoridades sanitarias que se replanteen esta decisión, ya que aunque la meningitis B no es muy ‘corriente’ es altamente violenta, difícil de diagnosticar y ‘mortal’ si llega a darse. La AEP, Asociación Española de Pediatras, pide la vacunación gratuita a partir de los 2 meses de edad o, al menos, su venta libre.
La cuestión más indignante es esta: las razones económicas. El hecho de que cueste 70 euros la dosis individual a los hospitales, pone de relieve, en cualquier caso, el verdadero motivo de su restricción: en caso de que se pudiera comprar, además, sería poco accesible para las familias actualmente (pues imagínense cuál podría ser su precio para el público general). Por su parte, en Canadá, Australia y en la Unión Europea la vacuna es de libre prescripción. (Estados Unidos aún lo está tramitando)
Imagen| Baitong333
6 comments