Todo es poco en la prevención del cáncer de pulmón. Este tema compete tanto al ministerio de salud, así como a cada centro de salud que trabaja en la actualización de tratamientos y equipamientos que faciliten el abordaje precoz de la enfermedad.
Los rayos X, están quedando como una segunda opción en relación a la tecnología para la detección del cáncer de pulmón. Se ha comprobado que en este sentido los TAC son mucho más eficaces.
El estudio arrojado por el Instituto Nacional del Cáncer de EE UU, ha demostrado que la tomografía axial computarizada (TAC) es mucho más eficaz que los rayos X en la detección del cáncer de pulmón. Esto podría reducir en gran medida los pacientes que se diagnostican ya desahuciados, y por el contrario, podrían acceder a tratamientos con altos porcentajes de recuperación.
La economía de la salud, mantiene debates permanentes en el abordaje de las diversas enfermedades; en el caso del cáncer de pulmón se ha asegurado que la inversión en esta nueva tecnología para someter a pruebas regulares de control a los pacientes de alto riesgo de padecer la mencionada enfermedad, a largo plazo sanguificaría un elevado ahorro en gastos de medicina. El costo del tratamiento de un cáncer de pulmón que se encuentra en etapa avanzada, es notoriamente más elevado y menos efectivo en comparación con un caso tempranamente detectado, tal como el que arrojaría la detección precoz.
Por su parte, el doctor Javier Zulueta, actualmente director del IELCAP en España (de la Clínica de Navarra) expuso entre otras cosas que «invertir en estos programas constituye, sin duda, un ahorro» y un acierto en la labor más para mejorar la salud.