La tableta y el smartphone se han convertido en elementos casi indisoensables en la vida moderna, aunque no lo sean, e incluso los niños juegan con ellos a edades muy tempranas. Probablemente sea uno de los regalos más deseados de las navidades y, sin embargo, y a pesar de que aportan muchas facilidades a nuestra vida, os recomendamos que los uséis con medida y sensatez. Un reciente estudio ha revelado que leer en estas pantallas empeora la calidad de nuestro sueño ¿Quieres saber por qué?
Cuando hablamos de insomnio o de dormir bien, siempre os aconsejamos que bajéis el ritmo de vuestra actividad paulatinamente y que huyáis de la televisión, el ordenador o el teléfono un par de horas antes de ir a la cama. En su lugar, meditar, escuchar música relajante, daros un baño o leer favorece el sueño. No obstante, si esto último lo combinamos con el uso de una tableta anulamos su efecto calmante y somnífero, ya que la luz de onda corta de este tipo de aparatos nos altera, nos despierta y hace que el sueño no sea tan profundo. De hecho la razón de que abusemos de esta tecnología también se debe a este efecto hipnótico de esas ondas.
Su capacidad para afectar al sueño se debe a la luz que se proyecta directamente sobre nuestra cara y es captada por las células ganglionarías de la retina que a su vez recoge la información sobre si es de día o de noche al sistema circadiano, encargado de regular los ritmos del cuerpo. Está luz es más confusa para los fotorreceptores ya que tiene mucha intensidad y es de onda corta, más azul, cosa que también se da en ordenadores y televisores (mientras que la luz de las bombillas suelen ser mas amarilla o naranja). Estos datos y alteraciones derivan también en la inhibición de la melanina que es fundamental para el ciclo del sueño.
Al mandar estos datos confusos el mensaje de que hay que dormir o descansar se demora o hace que la fase REM sea menos estable o más corta, dando lugar a sueños más ligeros y menos profundos.
Un estudio realizado en Pensilvania sobre 12 personas a las que se les hizo leer 4 horas sobre un Ipad durante y sobre libros impresos durante 5 días consecutivos. Se demostró que los que usaron un dispositivo electrónico tardaron más en dormirse y les costó más despertarse por la mañana que los que leyeron con un soporte de papel convencional.
De esta manera se refuta el efecto nocivo de estos aparatos tecnológicos y su instauración en la mayoría de los hogares ha hecho que ahora se duerma de media 2 horas menos que hace 50 años.
Así que si os gusta leer, evitad el uso de tabletas y tomaros vuestro sueño y descanso más en serio, ya que son estas horas las que nos permiten recargar las pilas, regenerar células y curarnos.
Imagen| franky242
4 comments