Sexualidad
Trastornos de las sexualidad masculina: la impotencia
Ya habíamos hablado en la entrada pasada acerca del trastorno de la sexualidad masculina conocido como la Eyaculación precoz. Ahora es el turno de una mucho más frecuente de lo que se cree y es la llamada “Disfunción Eréctil” o también conocido como “Impotencia sexual”.
Este es uno de los trastornos más difíciles de afrontar para el hombre, puesto que no le permite disfrutar de una vida sexual activa, generando deterioro de la salud emocional de la persona.
Comencemos por decir que la Disfunción Eréctil es la incapacidad para poder conseguir o mantener la erección durante suficiente tiempo para permitir una relación sexual satisfactoria. Por fortuna no hay que alarmarse porque en general ya existen tratamientos al respecto, tanto con medicamentos como con intervenciones quirúrgicas, dependiendo del caso.
Generalmente este trastorno, tiene una causa física, ya sea por una enfermedad, una lesión, una infección, o incluso efectos secundarios de ciertos tipos de medicamentos. Esto se debe a que cualquier factor que altere la llegada o flujo de sangre hacia el tronco del pene, o que afecte a los nervios del mismo, puede provocar una Disfunción Eréctil.
Sin embargo, también puede ser un disparador el estrés o la depresión en la persona (generalmente esto crea un ciclo o círculo vicioso, porque la persona se deprime ante la situacion, la cual empeora porque la persona está deprimida). Otras afecciones psicológicas como la baja autoestima, la culpa, la ansiedad o el miedo a fallar en el acto sexual pueden estar generando entre un 20 a un 10% de los casos de DE.
Es importante también mejorar la calidad de salud puesto que los malos hábitos como el fumar compulsivamente o tomar alcohol pueden producir una pérdida de las funciones eréctiles en el hombre.
Mas allá de todo no hay que confundir episodios aislados (que a todos les pasa) con los episodios frecuentes, en cuyo caso hay que acudir al médico especialista como ser un Urólogo.
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