Estudiantes sin sus golosinas

Palma de Mallorca. Debido a un proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria, los refrescos, golosinas, chocolates y aperitivos salados serán prohibidos.  Resulta ser que estos alimentos contienen un alto contenido de ácidos saturados, grasos trans, sal y azúcares sencillos y son los causantes del incremento de la obesidad en los niños.

De esta manera se prohibir√° su venta en m√°quinas expendedoras, bares, cantinas o locales similares que se encuentren situados en el interior del establecimiento educativo.

Según la Encuesta Nacional de Salud, el 9,13 por ciento de los niños y adolescentes tienen obesidad y el 18,48% sobrepeso (uno de cada cuatro niños tiene exceso de peso).

Palma de Mallorca. Debido a un proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria, los refrescos, golosinas, chocolates y aperitivos salados serán prohibidos.  Resulta ser que estos alimentos contienen un alto contenido de ácidos saturados, grasos trans, sal y azúcares sencillos y son los causantes del incremento de la obesidad en los niños.

De esta manera se prohibir√° su venta en m√°quinas expendedoras, bares, cantinas o locales similares que se encuentren situados en el interior del establecimiento educativo.

Según la Encuesta Nacional de Salud, el 9,13 por ciento de los niños y adolescentes tienen obesidad y el 18,48% sobrepeso (uno de cada cuatro niños tiene exceso de peso).

Estos números reflejan una problemática mayor de lo que se cree, ya que la alta tasa de obesidad infantil impacta fuertemente tanto en la esperanza de vida de los jóvenes como la economía. Se estima una suma de 2.500€ millones al año para los costes asociados a la obesidad.

La ley en cuestión establece que se promueva, por parte de las autoridades educativas, “la enseñanza de la nutrición y alimentación” para que los niños alcancen la capacidad de elegir los alimentos y las cantidades de cada tipo, para formar un plan de alimentación sano y balanceado.

La ministra de Sanidad y Politica Social, Trinidad Jiménez, considera que es necesario limitar el consumo de aquellos alimentos que al ser ingeridos en exceso son perjuidiciales, debido al gran contenido energético y de sal.

Aun queda mucho por hacer, ya que según estudios de la Conselleria de Salut, el 33% de los niños que desayuna no lo hace de forma saludable (comer lácteos, cereales, frutas y zumos naturales).
Sin embargo, Sanidad espera que con estas medidas se puedan modificar los hábitos alimenticios de los más jóvenes.

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